EL BLOG DEL PSDE SOCIALDEMOCRATAS DE ORIHUELA

17.2.07

LOS COMENTARIOS GENERALES SOBRE LA ACTITUD DE ANTONIA MORENO EN EL PLENO LACALIFICAN DE MALEDUCADA




Sólo faltó la Virgen de Monserrate
J. FERNÁNDEZ / P. M. MACIÁ/ORIHUELA










La decisión del Pleno de Orihuela que ayer aprobó la construcción de más de 1.500 viviendas en Cala Mosca, supone que en todo el término municipal no queda más virgen que la de Monserrate y otras veneradas imágenes similares ubicadas, por el momento y dios mediante, en sagrado y no urbanizable. Al tiempo, porque el pepé en bloque se pasó la última cala por el voto.La sesión se inició con la espantá del concejal socialista de San Bartolomé, Antonio García, tras mandarlo «a llorar a la calle, pijo», le dijo el también edil socialista(¿¿??), Francisco García Ortuño, porque el primero le exigió públicas disculpas por haberle llamado «cochino» hace unos días. Mientras se producía esta primera exhibición de floretes, el pedáneo de La Aparecida, popularmente conocido en su pueblo y en toda Orihuela como El Rajao, se afilaba el doble filo de la lengua para contener con buenas palabras a una marabunta de vecinas de armas tomar. Todas llegaron a la hora del Pleno con gana de gresca y dispuestas a desenfundar cacerolas y sartenes como dos días antes hicieron sus conciudadanas de La Campaneta, aunque llevaban las manos vacías. Al final, se abrió El Rajao como un melón y consiguió apaciguar la furia de las féminas que ya estaban dispuestas a tocarle unos pasodobles con que sólo les hubieran prestado media docena de taperguares. En esas andaba la cosa mientras el mercurio de los termómetros ya iba alcanzando la temperatura óptima para freir huevos. Sobre todo porque los ediles de la oposición cogieron copero ávidos de tener un minuto de gloria en el Caiga Quien Caiga del próximo viernes. A saber, Juanra Bonet, el que se sienta a la derecha de Manel Fuentes, tampoco quiso perderse el circo plenario. Menos mal que su operador llevaba una cámara, que si lleva una pistola perpetra una masacre de concejales, llamémosle un concejalicidio, puesto que los cazó a todos. Digo esto porque el Pleno llegó a ser largo y tedioso, lo que dio lugar a que Antonio Rodríguez o su tocayo Franco se desparramaran en brazos de Morfeo, o que la socialista Virtudes Sanchís pisara en falso con el tacón de aguja que se marcó, y casi se echa un enclavao como dice con buen humor un alcalde de Almoradí que no mencionaré hoy, en las frías losas del recibidor consistorial.
Por cierto, que debieron pensar los del CQC que se mascaba la tragedia cuando vieran el despliegue policial preparado para la ocasión, puesto que otros que estamos más acostumbrados a la fauna plenaria de Orihuela sentimos un escalofrío ante tanto alarde de uniforme y walki-talki. De hecho, se presentaron todos los agentes y más de los que faltaron el día que acompañaron al edil Lucas a tomar viento a la farola, hace ahora justo dos plenos, que así se miden los tiempos ahora en esta Orihuela hostil e irrepetible. Esperemos.Y llegó el punto caliente en el debate. Y cogió la palabra el no adscrito y ex-expulsado Enrique Lucas. Se hizo un solemne silencio en la sala para escucharle y la magia del momento quedó rota cuando la carga del séptimo de caballería -ta-tí-tarará-ta-tí- empezó a sonar en el móvil de Tony Sevilla. Entonces tomó la palabra el portavoz de CL, Jesús Ferrández, que ayer no apoyó las viviendas de Cala Mosca. Y después cogió el testigo otra ex socialista, Fuensanta Durante, que al hilo del politono del móvil de Sevilla picó espuelas y cargó contra el PSOE, cuya candidata, Antonia Moreno, se quitó el traje de camuflaje de entre el público para decirle a Durante que «está como una cabra», a viva voz y con el colmillo iniciando la segunda vuelta mientras le disparó un beso -con tirabuzón y veneno aéreo- que, menos mal que dio en el disco de Stop de la camiseta que llevaba un guiri dos filas por delante, que si le acierta a Durante habrían llegado los arañazos, y los pelos, al Puente Viejo. Y el cámara de CQC sin perder comba, que si le pinchan no le sale sangre.Tras regresar por enésima vez a la movidita sesión el socialista García, tomó la palabra para hablar de Cala Mosca y empezó al tiempo que Moreno se hacía bicarbonato para decirle que encendiera el micro, cuyo botón no ha llegado a conocer ni el edil ni el secretario cuatro años después de iniciarse la legislatura. A partir de ahí se arrancó el de Los Verdes, el Señor Monserrate lo llama la teniente alcalde Eva Ortiz, (Señora Eva en ocasiones), para «con perdón» decirle al alcalde Medina que «está a punto de fallecer... políticamente». El punto y final lo puso el siempre discreto Francisco García Ortuño que en tono emotivo le recordó al regidor que «los dos nos acostamos con el fiscal, yo por amor y usted por dinero», previo toque de atención de Virtudes Sanchís que vio a Ferrández ensimismado en sus pensamientos y le espetó a que «si no está usted, pues estése». Y todo terminó como empezó, con el socialista García de San Bartolomé saliendo por la puerta y alcalde por la de atrás, es decir, la misma por la que accede siempre.