EL BLOG DEL PSDE SOCIALDEMOCRATAS DE ORIHUELA

17.2.07

ORIHUELA
El grupo de Lorente rompe de nuevo el PP y dice que no asistirá a plenos con temas urbanísticos
Los populares aprueban la urbanización de Cala Mosca en una sesión llena de protestas

P. M. MACIÁ / J. FERNÁNDEZ/ORIHUELA

. Un grupo de residentes de urbanizaciones de la costa exigen que se mejoren sus servicios. /http://www.laverdad.es/alicante/prensa/20070214/orihuela_vbaja/grupo-lorente-rompe-nuevo_20070214.html TONY SEVILLA

LOS PLANES


Sector I-2Localización: junto a la N-332, en la zona litoral.Urbanización: 242 viviendas y la ampliación de una zona comercial de la zona.Fianza al Ayuntamiento: el grupo constructor Marcos y Bañuls tendrá que depositar una fianza de 130.625,36 euros por los costes de urbanización.Cala MoscaLocalización: junto a la N-332, en la zona litoral, hasta la costa.Urbanización: 1.500 viviendas.Fianza al Ayuntamiento: el grupo constructor Gomendio tendrá que depositar una fianza de 759.821,30 euros por los costes de urbanización.


Los siete concejales afines a la candidata del PP para las próximas elecciones, Mónica Lorente, no asistirán a ningún Pleno, desde ahora hasta el final de la legislatura, en el que se tenga previsto tratar cualquier asunto urbanístico. Así lo indicaron ayer fuentes del partido, que afirmaron que el grupo de Lorente (compuesto por Antonio Lidón, Antonio Rodríguez Barberá, David Costa, Mayte Valero, José Antonio Aniorte, Antonio Rodríguez Murcia y Ginés Sánchez Larrosa), no está dispuesto «a pasar la vergüenza» de la sesión de ayer. En el Pleno, el equipo de gobierno en bloque votó a favor de la urbanización de 1.500 viviendas en Cala Mosca, el último reducto de litoral virgen que queda en el municipio y de otras más de 200 en una zona cercana. Al final de la maratoniana sesión ninguno de los ediles populares hizo declaraciones al respecto, aunque desde la agrupación oriolana se asegura que con todo lo que está ocurriendo en la Comunidad Valenciana en relación con el urbanismo y con la amenaza de la Unión Europea, que tiene previsto investigar el caso concreto de Orihuela, entre otros municipios de la Vega Baja, «no queremos más escándalos».Ante este hecho, la situación quedaría como en septiembre del 2005, cuando los ocho ediles populares, incluida Lorente, rechazaron votar a favor de Tierras Nuevas. El alcalde, José Manuel Medina sacó adelante este plan con el apoyo de Centro Liberal y del entonces socialista Isidro Hernández. A la pregunta de por qué votaron que sí al plan de Gomendio en La Mosca y al de Marcos en el sector I-2 y por contra rechazaron en su día Tierras Nuevas, las mismas fuentes indicaron que en el caso que se debatió en la sesión de la Corporación de ayer, martes y trece, se habla de terreno calificado como urbano en el Plan General (PGOU) de 1990 mientras que Tierras Nuevas suponía la recalificación de un suelo hasta ahora catalogado como no urbanizable. Asimismo se preguntaron la razón de tramitar antes las polémicas Tierras Nuevas que unos proyectos que llevaban años durmiendo el sueño de los justos en los cajones del Ayuntamiento.Sin duda, el Pleno se convirtió en uno de los más polémicos y contestatarios de los últimos tiempos. No ya por la actuación de la Corporación municipal -mucho menos belicista que en otras ocasiones- sino por la gran afluencia de vecinos de uno y otro confín del municipio que acudieron a presentar sus quejas y protestas. Fue el caso de un grupo de La Aparecida, otro del Rabaloche, representantes del partido Claro de la costa que rechazaron las nuevas urbanizaciones así como de residentes extranjeros y españoles en el litoral, pertenecientes a otras formaciones políticas como Aemico, Los Verdes y Partido Socialdemócrata, que también estuvieron presentes para mostrar su rechazo a la construcción de un total de 1.700 casas más y la ampliación de una zona comercial. Y por si faltaba alguien, el remate lo puso la presencia de los reporteros del programa Caiga quien caiga.En lo que a debate político se refiere, todos los grupos municipales mantuvieron las tesis del último mes y medio, especialmente sobre la urbanización de Cala Mosca. Mientras que alcalde, José Manuel Medina, defendió una vez más que la administración no puede ir en contra de sus propios actos y que la actuación de Gomendio es totalmente legal, aprobada en Plan General y tramitada desde 1995 en el Ayuntamiento, sus opositores rechazaron de pleno la urbanización y volvieron a sugerir que se debe intentar rebajar la edificabilidad.Enrique Lucas fue el primero en exponer que hace más falta que se arreglen otras deficiencias del litoral antes que hacer casas. Le siguió Jesús Ferrández, mientras que el socialista Antonio García pedía la palabra. El portavoz de Centro Liberal apeló a la construcción de un núcleo similar a Cabo Roig, con baja intensidad constructiva mientras que Fuensanta Durante calificó de «barbaridad» la actuación mientras su compañero García Ortuño hacía juegos de palabras con los nombres de las dos mercantiles de Gomendio que optaron a la urbanización: Bahía Dorada y Playa Salvaje. Antonio García intentaba meter baza antes del turno de Monserrate Guillén, que no tuvo otro remedio que volverlo a ceder al del PSOE. Finalmente, el izquierdista rechazó la actuación que calificó de «testamento político» de José Manuel Medina.